La reestructuración societaria es un proceso de cambio en el que una empresa se transforma y adapta a un nuevo modelo empresarial. Vamos a estudiarla por partes.

Tipos de reestructuración societaria

La reestructuración puede ser de distintos tipos. Estos son los principales:

  • Fusión de empresas. Sucede cuando dos o más sociedades mercantiles se integran en una única sociedad mediante la transmisión en bloque de sus patrimonios. A los socios de las sociedades que se extinguen se atribuyen las acciones, las participaciones o las cuotas de la sociedad resultante, que puede ser de nueva creación o una de las sociedades que se fusionan.
  • Escisión. Puede ser de tres tipos:
    • Escisión total: consiste en la extinción de una sociedad, con división de todo su patrimonio en dos o más partes. 
    • Escisión parcial: consiste en el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias partes del patrimonio de la sociedad cada una de las cuales forme una unidad económica, a una o varias sociedades de nueva creación o ya existentes, recibiendo los socios de la sociedad que se escinde un número de acciones, participaciones o cuotas sociales de las sociedades beneficiarias de la escisión proporcional a su respectiva participación en la sociedad que se escinde y reduciendo ésta el capital social en la cuantía necesaria. 
    • Segregación: es el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias partes del patrimonio de una sociedad, cada una de las cuales forma una unidad económica, a una o varias sociedades. La sociedad segregada recibe a cambio acciones, participaciones o cuotas de las sociedades beneficiarias.
  • Cesión global de activo y pasivo. Es la transmisión en bloque de todo el patrimonio de una sociedad inscrita, por sucesión universal. Podrá realizarse a uno o varios socios o terceros, a cambio de una contraprestación que no podrá consistir en acciones, participaciones o cuotas de socio del cesionario.

Motivos para emprender una reestructuración empresarial

Las reestructuraciones societarias son útiles en diversas situaciones:

  • Ante un periodo de crisis, la fusión de sociedades puede permitir una importante reducción de gastos de operación y producción. así como una mayor rentabilidad en cuanto que los instrumentos de gestión son administrados bajo una gestión única o se encuentran situados en un mismo espacio.
  • En grupos empresariales, la reestructuración empresarial puede ser una manera de proteger el patrimonio de todas las sociedades del grupo y evitar responsabilidades que afecten de forma directa a las empresas o al patrimonio personal de sus socios.
  • Planificar el impuesto sobre sucesiones y donaciones, facilitando la sucesión empresarial.
  • Diversificar los riesgos.
  • Ahorrar los costes administrativos, de operación y/o producción. Por ejemplo con una optimización en la gestión de los recursos humanos.
  • En la fusión de empresas, la sociedad absorbente adquiere mayor solidez y por lo tanto disfruta de mayor crédito a nivel comercial.
  • Optimización fiscal.

Cómo realizar una reestructuración societaria

  1. Primero es importante llevar a cabo un estudio de la empresa o empresas. Analizar su estructura e idoneidad en función de sus planes de futuro.
  1. Identificar el objetivo general y particular de la reestructuración societaria que se quiere a llevar a cabo.
  1. Realizar un estudio de todas las alternativas. Valorar las distintas opciones de reestructuración existentes y estudiar si existe la posibilidad de aplicar el régimen fiscal especial de las operaciones de reestructuración para favorecer su tributación.
  1. Analizar los efectos legales que implica una reestructuración societaria, así como las obligaciones y derechos de todos los socios.

En Confianz asistimos a nuestros clientes en sus operaciones de reestructuración empresarial para alcanzar sus objetivos, obtener beneficios y ahorrar costes.



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