Grande o pequeña, ninguna operación de M&A está exenta de riesgos. Y la manera más segura de minimizarlos es llevar a cabo una due diligence concienzuda. En este sentido, ninguna empresa implicada en una fusión o adquisición se saltaría el paso de la auditoría fiscal y contable llevada a cabo por consultores o abogados externos. Y sin embargo, algunas todavía no tienen plena conciencia de la importancia de incluir también en la investigación una due diligence laboral en profundidad. Y esto a pesar de que no hacerlo puede acarrear peligrosas consecuencias para el éxito de la operación.

Objetivo: detectar riesgos para negociar un precio justo

El objetivo de la auditoría laboral tiene que ser detectar los puntos de riesgo que pueden existir entre los aspectos laborales de la empresa objetivo, a pesar de estar escondidos a simple vista. Solo con esta información integral es posible negociar un precio de compraventa adecuado (normalmente a la baja), determinar el retorno de la inversión, valorar la posible exigencia de un aval e, incluso, tomar la decisión de abortar la operación por el riesgo excesivo que entraña. 

Un amplio abanico de aspectos a evaluar

La auditoría laboral tiene que revisar minuciosamente y en profundidad las obligaciones formales de la entidad y sus trabajadores. Esto abarca un amplísimo abanico de ítems: la plantilla y su organigrama; el posible sobredimensionamiento de la plantilla; los niveles de absentismo; las horas extra y el control de asistencia; la relación jurídica de socios, administradores y directivos con la entidad; la cultura empresarial;  el reglamento interno de trabajo; las contratas y subcontratas; la clasificación profesional; los salarios y retribuciones y su coste económico mensual y anual; la escala salarial por categorías; el cumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social; las actas de inspección; los procedimientos administrativos y judiciales en curso; las potenciales reclamaciones; la movilidad geográfica; las modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo; las suspensiones y extinciones laborales; la seguridad y salud en el trabajo; la representación legal de los trabajadores y los procedimientos contenciosos pendientes.

Dependiendo de los riesgos identificados en la due diligence laboral, las condiciones de la negociación y el precio de la transacción suelen verse afectados de una manera u otra.

Consecuencias de una mala auditoría laboral

El ámbito laboral de la empresa objetivo, muchas veces infravalorado, puede acabar acarreando numerosos problemas para la parte compradora. Porque las obligaciones empresariales para con la plantilla son heredadas directamente por el nuevo propietario. Por ejemplo, la empresa objetivo puede tener procedimientos judiciales abiertos por despidos improcedentes o nulos, accidentes laborales, infringimiento de la Cláusula de Salvaguarda del Empleo por exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social por ERTEs en época COVID, etc. La casuística es infinita, y no es raro que la suma de varios de estos supuestos acabe sumando decenas de miles de euros cuyo pago deberá ser afrontado por el comprador. 

Es imprescindible contar con una asesoría especializada

Por la gran complejidad que tienen los aspectos laborales de cualquier empresa, resulta vital contar con un equipo de profesionales cualificados y con experiencia que lleven a cabo una auditoría laboral en profundidad, analizando los riesgos para proporcionar una fotografía realista de la situación de la empresa objetivo en este ámbito. 

En Confianz podemos acompañarte en todas las fases del proceso: desde la recopilación y análisis de datos hasta el proceso de integración laboral una vez culminada la operación, pasando por la negociación del precio, la toma de decisiones y la formalización de contratos. Explícanos tu caso. 



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